viernes, 23 de agosto de 2013

Renacimiento

Literatura renacentista


Renacimiento es el nombre dado a un amplio movimiento cultural que se produjo en Europa Occidental en los siglos XV y XVI. Sus principales exponentes se hallan en el campo de las artes, aunque también se produjo una renovación en las ciencias, tanto naturales como humanas. Italia fue el lugar de nacimiento y desarrollo de este movimiento.

El Renacimiento fue fruto de la difusión de las ideas del humanismo, que determinaron una nueva concepción del hombre y del mundo. El nombre «renacimiento» se utilizó porque este movimiento retomaba ciertos elementos de la cultura clásica. El término se aplicó originariamente como una vuelta a los valores de la cultura grecolatina y a la contemplación libre de la naturaleza tras siglos de predominio de un tipo de mentalidad más rígida y dogmática establecida en la Europa de la Edad Media. Esta nueva etapa planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, con nuevos enfoques en los campos de las artes, la política y las ciencias, sustituyendo el teocentrismo medieval por cierto antropocentrismo.

En este sentido, el historiador y artista Giorgio Vasari (1511-1574) formuló una idea determinante: el nuevo nacimiento del arte antiguo (Rinascitá), que presuponía una marcada conciencia histórica individual, fenómeno completamente nuevo en la actitud espiritual del artista. De hecho, el Renacimiento rompió, conscientemente, con la tradición artística medieval, a la que calificó como un estilo de bárbaros, que más tarde recibirá el calificativo de Gótico. Sin embargo, los cambios tanto estéticos como en cuanto a la mentalidad fueron lentos y graduales.

Características

De forma genérica se pueden establecer las características del Renacimiento en:

La vuelta a la Antigüedad. Resurgirán tanto las antiguas formas arquitectónicas, como el orden clásico, la utilización de motivos formales y plásticos antiguos, la incorporación de antiguas creencias, los temas de mitología, de historia, así como la adopción de antiguos elementos simbólicos. Con ello el objetivo no va a ser una copia servil, sino la penetración y el conocimiento de las leyes que sustentan el arte clásico.
Surgimiento de una nueva relación con la Naturaleza, que va unida a una concepción ideal y realista de la ciencia. La matemática se va a convertir en la principal ayuda de un arte que se preocupa incesantemente en fundamentar racionalmente su ideal de belleza. La aspiración de acceder a la verdad de la Naturaleza, como en la Antigüedad, no se orienta hacía el conocimiento de fenómeno casual, sino hacía la penetración de la idea.

El Renacimiento hace al hombre medida de todas las cosas. Presupone en el artista una formación científica, que le hace liberarse de actitudes medievales y elevarse al más alto rango social.

Los supuestos históricos que permitieron desarrollar el nuevo movimiento se remontan al siglo XIV cuando, con el Humanismo, progresa un ideal individualista de la cultura y un profundo interés por la literatura clásica, que acabaría dirigiendo la atención sobre los restos monumentales y las obras literarias y tratados clásicos.

Italia en ese momento está integrada por una serie de estados entre los que destacan Venecia, Florencia, Milán, los Estados Pontificios y Nápoles. La presión que se ejercía desde el exterior impidió que, como en otras naciones, se desarrollara la unión de los reinos o estados; sin embargo, sí se produjo el fortalecimiento de la conciencia cultural de los italianos.

Desde estos supuestos fueron las ciudades las que se convierten en centros de renovación artística, científica, y, en último término, de las costumbres e ideas de toda la sociedad.

En Florencia, el desarrollo de una rica burguesía ayudó al despliegue de las fuerzas del Renacimiento; la ciudad se convirtió en punto de partida del movimiento, y surgen, bajo la protección de los Médicis, las primeras obras de arte del nuevo estilo que desde aquí se va a extender al resto de Italia, primero, y después a toda Europa.

Barroco


Barroco: un concepto polisémico

El término «barroco» proviene de un vocablo de origen portugués (barrôco), cuyo femenino denominaba a las perlas que tenían alguna deformidad (como en castellano el vocablo «barruecas»). Fue en origen una palabra despectiva que designaba un tipo de arte caprichoso, grandilocuente, excesivamente recargado.1 Así apareció por vez primera en el Dictionnaire de Trévoux (1771), que define «en pintura, un cuadro o una figura de gusto barroco, donde las reglas y las proporciones no son respetadas y todo está representado siguiendo el capricho del artista».

Otra teoría lo deriva del sustantivo baroco, un silogismo de origen aristotélico proveniente de la filosofía escolástica medieval, que señala una ambigüedad que, basada en un débil contenido lógico, hace confundir lo verdadero con lo falso. Así, esta figura señala un tipo de razonamiento pedante y artificioso, generalmente en tono sarcástico y no exento de polémica. En ese sentido lo aplicó Francesco Milizia en su Dizionario delle belle arti del disegno (1797), donde expresa que «barroco es el superlativo de bizarro, el exceso del ridículo».
Contexto histórico y cultural

El siglo XVII fue por lo general una época de depresión económica, consecuencia de la prolongada expansión del siglo anterior causada principalmente por el descubrimiento de América. Las malas cosechas conllevaron el aumento del precio del trigo y demás productos básicos, con las subsiguientes hambrunas.nota 4 El comercio se estancó, especialmente en el área mediterránea, y solo floreció en Inglaterra y Países Bajos gracias al comercio con Oriente y la creación de grandes compañías comerciales, que sentaron las bases del capitalismo y el auge de la burguesía. La mala situación económica se agravó con las plagas de peste que asolaron Europa a mediados del siglo XVII, que afectaron especialmente a la zona mediterránea.nota 5 Otro factor que generó miseria y pobreza fueron las guerras, provocadas en su mayoría por el enfrentamiento entre católicos y protestantes, como es el caso de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648).10 Todos estos factores provocaron una grave depauperación de la población; en muchos países, el número de pobres y mendigos llegó a alcanzar la cuarta parte de la población.

Por otro lado, el poder hegemónico en Europa basculó de la España imperial a la Francia absolutista, que tras la Paz de Westfalia (1648) y la Paz de los Pirineos (1659) se consolidó como el más poderoso estado del continente, prácticamente indiscutido hasta la ascensión de Inglaterra en el siglo XVIII. Así, la Francia de los Luises y la Roma papal fueron los principales núcleos de la cultura barroca, como centros de poder político y religioso —respectivamente— y centros difusores del absolutismo y el contrarreformismo. España, aunque en decadencia política y económica, tuvo sin embargo un esplendoroso período cultural —el llamado Siglo de Oro— que, aunque marcado por su aspecto religioso de incontrovertible proselitismo contrarreformista, tuvo un acentuado componente popular, y llevó tanto a la literatura como a las artes plásticas a cotas de elevada calidad. En el resto de países donde llegó la cultura barroca (Inglaterra, Alemania, Países Bajos), su implantación fue irregular y con distintos sellos peculiarizados por sus distintivas características nacionales.

El Barroco se forjó en Italia, principalmente en la sede pontificia, Roma, donde el arte fue utilizado como medio propagandístico para la difusión de la doctrina contrarreformista.nota 6 La Reforma protestante sumió a la Iglesia Católica en una profunda crisis durante la primera mitad del siglo XVI, que evidenció tanto la corrupción en numerosos estratos eclesiásticos como la necesidad de una renovación del mensaje y la obra católica, así como de un mayor acercamiento a los fieles. El Concilio de Trento (1545-1563) se celebró para contrarrestar el avance del protestantismo y consolidar el culto católico en los países donde aún prevalecía, sentando las bases del dogma católico (sacerdocio sacramental, celibato, culto a la Virgen y los santos, uso litúrgico del latín) y creando nuevos instrumentos de comunicación y expansión de la fe católica, poniendo especial énfasis en la educación, la predicación y la difusión del mensaje católico, que adquirió un fuerte sello propagandístico —para lo que se creó la Congregación para la Propagación de la Fe—. Este ideario se plasmó en la recién fundada Compañía de Jesús, que mediante la predicación y la enseñanza tuvo una notable y rápida difusión por todo el mundo, frenando el avance del protestantismo y recuperando numerosos territorios para la fe católica (Austria, Baviera, Suiza, Flandes, Polonia). Otro efecto de la Contrarreforma fue la consolidación de la figura del papa, cuyo poder salió reforzado, y que se tradujo en un ambicioso programa de ampliación y renovación urbanística de Roma, especialmente de sus iglesias, con especial énfasis en la Basílica de San Pedro y sus aledaños. La Iglesia fue el mayor comitente artístico de la época, y utilizó el arte como caballo de batalla de la propaganda religiosa, al ser un medio de carácter popular fácilmente accesible e inteligible. El arte fue utilizado como un vehículo de expresión ad maiorem Dei et Ecclesiae gloriam, y papas como Sixto V, Clemente VIII, Pablo V, Gregorio XV, Urbano VIII, Inocencio X y Alejandro VII se convirtieron en grandes mecenas y propiciaron grandes mejoras y construcciones en la ciudad eterna, ya calificada entonces como Roma triumphans, caput mundi («Roma triunfante, cabeza del mundo»).

El estilo barroco

El Barroco fue un estilo heredero del escepticismo manierista, que se vio reflejado en un sentimiento de fatalidad y dramatismo entre los autores de la época. El arte se volvió más artificial, más recargado, decorativo, ornamentado. Destacó el uso ilusionista de los efectos ópticos; la belleza buscó nuevas vías de expresión y cobró relevancia lo asombroso y los efectos sorprendentes. Surgieron nuevos conceptos estéticos como los de «ingenio», «perspicacia» o «agudeza». En la conducta personal se destacaba sobre todo el aspecto exterior, de forma que reflejara una actitud altiva, elegante, refinada y exagerada que cobró el nombre de préciosité.

Según Wölfflin, el Barroco se define principalmente por oposición al Renacimiento: frente a la visión lineal renacentista, la visión barroca es pictórica; frente a la composición en planos, la basada en la profundidad; frente a la forma cerrada, la abierta; frente a la unidad compositiva basada en la armonía, la subordinación a un motivo principal; frente a la claridad absoluta del objeto, la claridad relativa del efecto.2 Así, el Barroco «es el estilo del punto de vista pictórico con perspectiva y profundidad, que somete la multiplicidad de sus elementos a una idea central, con una visión sin límites y una relativa oscuridad que evita los detalles y los perfiles agudos, siendo al mismo tiempo un estilo que, en lugar de revelar su arte, lo esconde».
El arte barroco se expresó estilísticamente en dos vías: por un lado, hay un énfasis en la realidad, el aspecto mundano de la vida, la cotidianeidad y el carácter efímero de la vida, que se materializó en una cierta «vulgarización» del fenómeno religioso en los países católicos, así como en un mayor gusto por las cualidades sensibles del mundo circundante en los protestantes; por otro lado, se manifiesta una visión grandilocuente y exaltada de los conceptos nacionales y religiosos como una expresión del poder, que se traduce en el gusto por lo monumental, lo fastuoso y recargado, el carácter magnificente otorgado a la realeza y la Iglesia, a menudo con un fuerte sello propagandístico.

Si bien resulta complicado literariamente hablar de teatro barroco en Europa, el Barroco supuso un período de esplendor del teatro como género literario y como espectáculo que se extendió desde Italia al resto de Europa en el siglo XVII. Los teatros nacionales, que se conformaron durante el siglo XVII, tienen características propias y diversas.

El espacio escénico

Durante el Barroco se definieron los límites estructurales de la sala y se introdujo la utilización de medios y aparatos mecánicos que potenciasen el componente visual del espectáculo.109 Las realizaciones sobre el edificio teatral, las maquinarias y tramoyas (tramoggie) desarrolladas en Italia se llevaron al resto de países europeos (España, Francia y Austria principalmente).110 El nuevo teatro dejó de ser un ambiente único para dividirse en sala y escenario, separados y comunicados a la vez por el proscenio. Descorrido el telón, el escenario se presentaba como una escena ilusoria, apoyada en el notable desarrollo de la escenografía. La aplicación de la perspectiva de la escena a la italiana, respuesta a una visión del mundo que confiaba en las leyes científicas, alcanzó una gran sofisticación, con complicadísimos juegos de planos y puntos de fuga. La evolución de los corrales de comedias hasta las salas a la italiana propició la aparición de los edificios y salas teatrales contemporáneos.

El espectáculo teatral

El teatro del Barroco fue un espectáculo global que se convirtió en un negocio de distintas variantes. Por un lado estaba el teatro popular, que se trasladó del espacio público a locales específicamente dedicados a ello, como los corrales de comedias en España o los teatros isabelinos en Inglaterra. En Madrid, las cofradías de socorro (instituciones de asistencia social que, bajo advocación religiosa, proliferaron conforme crecía la Villa convertida en corte real) consiguieron el monopolio de la gestión comercial del teatro popular, lo que contribuyó a su desarrollo debido a la utilidad pública de la beneficiencia, permitiendo superar la reticencia de predicadores, eclesiásticos e intelectuales hacia el teatro comercial profano, que consideraban «una fuente de pecado y malas costumbres». Se trataba de un teatro narrativo; en ausencia de telón y escenografía, los cambios de localización y tiempo se introducían a través del texto y eran habituales largos soliloquios, apartes y discursos prolongados.

Como elaborar un comentario critico


¿CÓMO HACER UN COMENTARIO DE TEXTO?

A. PREPARACIÓN.
1. Lectura del texto. Varias veces, hasta que resulte compresible.
2. Lectura pormenorizada y detenida del texto. Se pueden subrayar (a gusto del alumno o con apoyo del profesor) los términos más importantes, tomar nota (en una hoja aparte) de las ideas que se nos vengan a la cabeza tanto de las directamente relacionadas con el texto como de las que se refieren a datos generales del autor.
3. Una vez que tenemos una comprensión terminológica del texto se trata de localizar cuál es el asunto del que trata el texto. El alumno debería preguntarse: ¿De qué trata el texto? Esta pregunta se puede contestar de varias maneras a la vez:
Se puede intentar buscar un título para nuestro comentario. En todo caso, si es demasiado pronto, se puede dejar para el final. El titulo es una forma de glosar en una frase aquello de lo que trata el texto. Puede ser un buen ejercicio de síntesis. 
Se puede hacer una glosa de los problemas que trata, simplemente parafraseando el texto e intentando explicar con palabras asequibles pero apropiadas (si es posible dentro del vocabulario técnico filosófico) el tema del que trata el autor. (ver si otros autores han reflexionado sobre el tema, y si estarían o no de acuerdo con el autor del texto. 
Otra forma de indicar que se sabe de qué habla el texto es encuadrarlo dentro de una disciplina (Psicología, Historia, Metafísica, Ética, Gnoseología, Teología, etc.). 
Se puede indicar también ¿qué pretende el autor desde un punto de vista filosófico? Conocer la realidad: Gnoseología /Ontología. 
B. ELABORACIÓN.
Durante la Redacción del comentario hay que colocar toda la información que hemos preparado en el apartado anterior, distribuyéndola según se nos pida. Hay que ceñirse a las preguntas y situar la información donde corresponda y procurando no repetir lo mismo en cada respuesta.
El error más frecuente es el desorden con el que se desarrolla la exposición. Para evitarlo lo mejor es antes de comenzar a escribir hacer un guión de todo lo que hemos anotado cuando leíamos el texto. Para ello podemos seguir los siguientes pasos:

1. Se analizan los términos más importantes:
Se pueden enumerar o clasificar los conceptos teóricos más característicos del autor.
Se puede comentar por separado cada uno de esos términos en el contexto de la doctrina del autor y la vez mostrar las dificultades de interpretación. 
2. Se resumen las ideas más importantes. Se trata de dar una explicación coherente del contenido del texto. En este apartado en el que se nos pide exponer el contenido del texto habría que descomponerlo en diferentes partes que habría que comentar y analizar.
En el texto hay una o varias ideas que son fundamentales, y otras que son complementarias o secundarias. Del mismo modo que pasa en el cine, o en una novela, el autor expone una idea o tesis, que refuerza acompañándola de otras ideas secundarias.
Cuando se hace el resumen de estas ideas conviene utilizar palabras propias, y no reproducir literalmente el texto. Y si llegan a utilizarse expresiones textuales, hay que entrecomillarlas, y explicarlas.

3. Contextualización del texto en la obra del autor: conviene empezar la pregunta de relación (en la que hay que relacionar el texto con el pensamiento del autor) con una breve referencia al autor, así como al periodo histórico y contexto filosófico en el que vivió. En esta pregunta hay que desgranar la filosofía del autor a partir de las ideas encontradas en un mismo texto, y no exponer la filosofía del autor como si se tratara de un tema a desarrollar. Pasos a seguir:
Encuadrar el fragmento en la obra del autor y la obra en el sistema del autor. Compararlo con otras obras de mayor o menor madurez. 
Decir si sobre esos temas del texto el autor ha cambiado de opinión posteriormente o no, etc.
Se pueden glosar las ideas más conocidas del autor, siempre y cuando se tomen como punto de apoyo las ideas que aparecen en el texto. 
Contextualización del autor en la época histórica. Aludir a las circunstancias sociales, políticas y económicas y culturales que contribuyeron a la producción de esa obra. 
No dejar de mencionar también las posibles influencias que de otros autores filosóficos ha tenido el autor en ese texto. ¿A quién estaba siguiendo el autor? ¿Dentro de que línea filosófica se encuadra? ¿De qué línea se distancia?



4. Comentario crítico. Se debería enriquecer el comentario:
Plantear las dificultades de interpretación con objeto de descubrir incoherencias o contradicciones con otras obras, etc. 
Discutir el contenido del texto suponiendo alternativas opuestas (Ej: si el autor no partiese de estos presupuestos entonces llegaríamos a estos otros y no caeríamos en estos problemas y resolveríamos estos otros). 
Comparar con otros autores ver que respuestas han dado al mimo problema. 
En ningún caso deben hacerse valoraciones subjetivas como: “estoy de acuerdo con lo que dice” , “está bien lo que dice” 
El comentario ha de servir para dar muestra de la compresión lectora del alumno, además de los conocimientos que tiene y de la capacidad para exponerlos.



C. Es también interesante tener en cuenta las siguientes
RECOMENDACIONES DE CARÁCTER GENERAL:
1. Es imprescindible una adecuada presentación formal.
2. No puede haber faltas de ortografía. Una presentación poco cuidada, así como la existencia de errores sintácticos o falta de coherencia desmerece el comentario.
3. Las frases no han de ser demasiado largar ni los párrafos demasiado extensos. Además hay que respetar los márgenes laterales y dejar espacio entre los párrafos.
4. Hay que redactar el comentario en el registro adecuado, evitando expresiones poco formales.
5. Hay que huir de explicaciones subjetivas explícitas como: “yo opino”, “estoy de acuerdo con”, etc. Es recomendable un tono más impersonal, utilizando expresiones como:.. “se podría afirmar que”, “se ha valorado que”, “hay quien considera que”, etc.
6. Es adecuado hacer consideraciones que relacionen las ideas del texto con las de otros autores.
7. Un comentario mejora si podemos hacer referencias literarias, artísticas o científicas. Nuestra redacción ganará en riqueza y originalidad.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Como elaborar un resumen

Elaborar un resumen no es más que extraer lo más fielmente posible la idea central y sus correlacionadas contenidas en un texto. Esta labor debe efectuarse de tal manera que el conjunto resultante exprese la intención del autor del texto que se resume. Lo anterior que parece ser sencillo, no lo es en realidad. Construir una buena síntesis es un arte. Implica en quien la elabora un poder de abstracción muy desarrollado para captar, con precisión y concisión, la idea global del autor original y poder manifestarla posteriormente en forma lógica y coherente.

Resumir es, entonces, el proceso mediante el cual se llega a la reconstrucción de un escrito preexistente, para expresar con uno nuevo y menos extenso, la idea directriz del texto original. En la síntesis el escritor no aporta ideas distintas de las del autor original. Por lo tanto, al sintetizar, quien cumple esa labor no incluye sus conceptos, no expresa su inconformidad o aceptación de las ideas del autor primigenio sino que las presenta tal y como son, sólo que de manera breve. No obstante, quien resume utiliza sus propias palabras o las mezcla con las del autor del texto original.

La finalidad de la síntesis o resumen es facilitar la evocación y recuperación de muchas ideas importantes halladas en un texto escrito. El rescate y retención de esas ideas se lleva a cabo, entonces, de acuerdo con el orden de importancia e interés como aparezcan. Sin embargo, usted puede cambiar ese orden, dándole otro de su propio interés.

PROCEDIMIENTO PARA RESUMIR

Para elaborar el resumen de un texto extenso, lo primero que usted debe realizar es una lectura completa del escrito. Así tendrá una idea global o general del contenido:. Una vez leído en su totalidad el texto que desea resumir, debe hacer una relectura. Es el momento de ir subrayando las ideas principales de cada párrafo. Tenga en cuenta y observe, además, la estructura del texto. Lo más probable es que éste presente una introducción, un desarrollo y una conclusión. Es necesario discriminar cada parte de este ordenamiento. Cuando haya destacado las ideas más importantes en cada párrafo, elabore un cuadro sinóptico teniendo en cuenta las siguientes observaciones:

Resuma el texto con sus palabras.

Utilice un vocabulario sencillo, sin sobrecargarlo con adjetivos o adverbios.

Elimine palabras vacías reemplazándolas por otras con mayor significación. Incluya varios aspectos particulares en una generalización. Por ejemplo: pizza, espagueti y torta, se generalizan como harinas. Es posible también sustituir una frase o una oración muy extensa por otra más breve que contenga las mismas idea.

Elija adecuadamente los nexos o elementos de enlace (por el contrario, luego, además, en efecto, por consiguiente), pues ellos van ayudando a la coherencia y cohesión del texto. Además, establezca la relación existente entre las ideas escogidas.

No utilice citas textuales. Redacte el nuevo texto con sus propios términos ya la vez con los del autor, respetando fielmente el texto original.

Tenga mucho cuidado y preste atención a la coherencia

Al redactar utilice correctamente los signos de puntuación; ellos le ayudarán a dar mayor claridad al nuevo texto.

Si usted sigue las recomendaciones anteriores obtendrá un escrito breve elaborado en pequeñas etapas, que contiene lo esencial.
Veamos ahora cómo diseñar un cuadro sinóptico que le sirva de guía para elaborar un resumen:

Titulo del texto, escrito o lectura

1. Idea principal o directriz

2. Explicaciones o justificaciones de la idea anterior
Por medio de ejemplos, comparaciones, clasificaciones, etc.

3. Asociación de esta idea con otras

4. Argumentos
A favor:
En contra:

5. Conclusión
O también:

Titulo del texto, escrito o lectura

1. Planteamiento de la idea central (tomada de una lectura global)
Explicación de la idea anterior con ejemplos, comparaciones, contrastes, etc. si los hay.
Asociación de la idea directriz con otras.
Anotación de argumentos a favor o en contra que se encuentren en el escrito.

2. Idea principal del primer párrafo.
Aclaración de la idea con ejemplos, comparaciones, contrastes, etc., si se necesita.
Argumentos a favor y en contra si los hay.

3. Idea principal del segundo párrafo.
Aclaración de la idea con ejemplos, comparaciones, etc. si se necesitan.
Asociación con otras ideas.
Argumentos a favor y en contra si los hay.

4. Idea principal del tercer párrafo. (Así sucesivamente numerados).

5. Conclusión.


















Elementos estructurales de la narración



ELEMENTOS DE LA NARRACIÓN
El narrador: es el sujeto que, desde un punto de vista concreto, cuenta los hechos de la historia, presenta a los personajes, los sitúa en un espacio y tiempo determinados, observa los hechos que le rodean y muestra su forma de pensar y su forma de comportarse
Entre los distintos tipos de narrador, señalamos los siguientes:
  • Narrador en 1ª persona: cuando quien cuenta lo hechos participa en la historia que cuenta.
  • Narrador en 3ª persona: cuando quien cuenta la historia está fuera de ella.

El tema: es la idea en torno a la cual gira la acción. Normalmente se debe expresar en muy pocas palabras.
El argumento: es el resumen de los acontecimientos más importantes de la narración.
La acción: está formada por todos los acontecimientos y situaciones que componen una historia.

La estructura: estos acontecimientos están interrelacionados entre sí formando un todo. De manera general, distinguiremos tres partes en toda narración:
Planteamiento: es la parte inicial del relato donde se proporciona la información necesaria para que se desencadene la acción posterior.
Nudo: es el momento de mayor complejidad de la historia y donde se continúa lo iniciado en el planteamiento.
Desenlace: es el episodio final en el que se resuelve o finalizan los conflictos. A veces el final puede quedar abierto.
Estas partes, sin embargo, se pueden presentar en un orden diferente y así nos encontramos con:
  • Los hechos se cuentan desde el principio hasta el final.
  • Se empieza en un momento y a partir de él se cuenta lo que pasó antes y después.
  • Se empieza por el final y, a continuación, se cuentan los hechos anteriores
También puede suceder que en un texto narrativo no haya introducción o desenlace.

Los personajes: son aquellos que realizan las acciones que cuenta el narrador.


Por su importancia en el desarrollo de dicha acción los personajes pueden ser:

  • Principales: son los que llevan el peso de la acción. Dentro de los principales se encuentra el protagonista, que es el personaje más importante de todos y el antagonista que es el oponente al protagonista. Cuando hablamos de protagonista no nos estamos refiriendo a que tenga que ser un solo personaje, el protagonista puede ser un grupo, un colectivo...
  • Secundarios: son personajes de menor importancia, que no aparecen tanto en la acción.
  • Episódicos: son personajes que aparecen de forma esporádica y no tienen un papel importante en el desarrollo de la acción.

Tiempo: es el elemento de la narración que tiene en cuenta la duración, sucesión y ordenación en que se producen los distintos acontecimientos.
Debemos diferenciar entre:
  • Tiempo externo: la época en la que la acción se desarrolla (en qué siglo, en qué año...), que puede ser en el pasado, en el presente o en el futuro. En ocasiones, el narrador cita directamente las fechas en las que se sitúa la narración, y en otras, somos nosotros, los lectores, quienes a través de indicios podemos adivinar la época (si leemos “apagó el ordenador y se fue a la cama” inmediatamente situamos el texto en nuestra época)
  • Tiempo interno: es el que afecta tanto a la duración de la historia como a la forma de relatar los hechos:
      • Tiempo de la historia: es cuánto dura la acción (un día, una semana, años...)
      • Tiempo del relato: como has comprobado en el apartado estructura, las acciones se pueden presentar en orden diferente orden. Este orden afecta tanto a la estructura como al tiempo del relato, que es la manera en la que se ordenan los acontecimientos. A continuación, y para que lo entendáis mejor, hemos relacionado los dos aspectos
    • Tiempo lineal o cronológico: cuando se cuenta la historia desde el principio hasta el final. Los acontecimientos aparecen en el orden en el que sucedieron.
    • Tiempo retrospectivo: cuando se empieza a contar la historia desde el final. Los acontecimientos dan saltos hacia atrás como si se volvieran a vivir los hechos (flash back en el cine).
    • Tiempo contrapunto: cuando se empiezan a contar la historia en cualquier punto del relato. Se alternan sin orden aparente hechos del presente con hechos del pasado y futuro


Espacio: es el componente narrativo que se refiere al lugar en el que se desarrolla la acción y por el que se mueven los personajes. Puede haber espacios urbanos, rurales, domésticos, idealizados, fantásticos...

El cuento

La palabra cuento proviene del término latino compŭtus, que significa cuenta. El concepto hace referencia a una narración breve de hechos imaginarios. Su especificidad no puede ser fijada con exactitud, por lo que la diferencia entre un cuento extenso y una novela corta es difícil de determinar.

Un cuento presenta un grupo reducido de personajes y un argumento no demasiado complejo, ya que entre sus características aparece la economía de recursos narrativos.
Es posible distinguir entre dos grandes tipos de cuentos: el cuento popular y el cuento literario.

El cuento popular suele estar asociado a las narraciones tradicionales  que se transmiten de generación en generación por la vía oral. Pueden existir distintas versiones de un mismo relato, ya que hay cuentos que mantienen una estructura similar pero con diferentes detalles.

El cuento literario, en cambio, es asociado con el cuento moderno. Se trata de relatos concebidos por la escritura y transmitidos de la misma forma. Mientras que la mayoría de los cuentos populares no presentan un autor diferenciado, el caso de los cuentos literarios es diferente, ya que su creador suele ser conocido.
                                                   



El melodrama

Melodrama: obra literaria o cinematográfica en la que se busca conmover fácilmente la sensibilidad del público mediante la exageración de los aspectos sentimentales, tristes y dolorosos. Con apenas dos líneas despacha el diccionario la delimitación de un concepto-adjetivo-género al que el Artium de Vitoria dedica su principal espacio destinado a exposiciones temporales. Y es que, como indica la comisaria de la exposición, Doreet de Vitte Harten, la omnipresencia de los medios de comunicación en la sociedad de nuestros días ha llevado a la teatralización de la vida diaria. No es preciso estrujarse mucho la memoria para encontrar ejemplos de esa exposición desmedida de los sentimientos, piénsese en los dramas vividos por los concursantes de las últimas fórmulas de entretenimiento televisivo (Operación Triunfo, Gran Hermano y compañía) o en el tratamiento informativo de acontecimientos como el asesinato de las niñas de Alcasser. En la medida en que aceptemos que el arte es reflejo de la vida, debe parecernos lógica la elección del concepto de melodrama y su revisión a la luz de la obra de artistas contemporáneos, como propone la muestra, argumentando que “la aproximación fría de lo conceptual en los sesenta y setenta y el interés más histórico y sociológico de los ochenta han sido en buena parte sustituidos por la valoración de los sentimientos en los noventa”.

viernes, 2 de agosto de 2013

La cuenteria

¿QUE ES LA CUENTERIA?

"La cuenteria es un arte en el cual el cuentero recrea una historia urbana , fantastica bueno la que sea en la que lo que se propone, es cerrar esa brecha que raya en la incredulidad por parte del espectador y hacer con lo que se cuenta algo creible , edificante o porque no decirlo procurar que el espectador se identifique con la historia y la disfrute , disponiendo su corazon porque aunque no se crea uno toma el corazon de las personas dicho sea en otras palabras sus emociones para jugar con ellas he imprimir en el alma de que escucha una emocion que sea risa o no que sea cuento, comedia, tragedia o cualquier genero transmisible a traves de la oralidad es lo que moviliza a un cuentero a contar buscando una sola cosa que a manera personal consideo esencial y es... quedar en la memoria historica pero no como cuentero porque los rostros y los nombres en algun momento se olvidan sino atraves de sus historias, de su arte , de lo que es ... su vida."


un ejemplo :

jueves, 1 de agosto de 2013

La entrevista virtual

Con este nuevo procedimiento, las empresas rompen paradigmas en el proceso de búsqueda de talentos.
La entrevista virtual ha surgido como una consecuencia del fenómeno de la globalización, pues  la misma obliga a que los candidatos a un puesto de trabajo se tengan que evaluar desde lugares geográficamente distantes.
En la globalización, entonces, está el origen de este tipo de entrevista. En primer lugar debes saber que la gran ventaja de la selección virtual es que no te hace perder tiempo, pero la gran desventaja - para los candidatos- es el desconocimiento de cómo superar esta prueba.
Las entrevistas virtuales son tremendamente estructuradas, se graban y se digitalizan para después poder analizarlas en cualquier momento, de este modo no se hace necesario el tener que coordinar las agendas de entrevistadores y entrevistados. La base es que el talento de los candidatos se demuestra con claridad en una entrevista de este tipo.
Antes de la entrevista debes saber qué quieres, por qué te interesa ese puesto en particular y esa empresa. Has de conocer la empresa y haber preparado una serie de preguntas que demuestren tu interés por la misma.
Al inicio de la entrevista no debes olvidar que lo más importante es lo que dices y cómo lo dices. Si muestras competencia durante el desarrollo de la misma serás observado continuamente. Para dar esta sensación debes contestar a las preguntas de manera concisa y siguiendo una estructura básica donde mencionaras aquellos antecedentes que demuestran tu experiencia sobre lo que se te pregunta; explicación de tu participación en el desarrollo de algún proyecto, resultado obtenido y colaboración en el mismo.
Con las entrevistas virtuales las empresas están rompiendo con los tabúes de que  quieren ver, en persona, a sus candidatos tal como son.  Además con este tipo de entrevistas las corporaciones demuestran  que, lo que les importa es buscar talentos  y, saben que eso es mucho más que un elegante bolso o una discreta corbata y,  un firme apretón de manos.